Después de recorrer casi 7 km con la mochila a cuestas hasta el Viazul de La Habana llegué por fín con un kilo menos, sudando y bebiéndome hasta el agua de los floreros en la cafetería de la estación del omnibús. Quería ver La Habana a pie pero no a este precio con este calor. Llegué desalmado. Viñales se encuentra a escasas dos horas, por lo que se puede hacer una excursión express y volver pero yo quería recorrer los mogotes, hacer rutas que duraran todo el día. La llegada fue abrumadora, sin apenas dejarte salir del autobús que te dejaba en la misma calle principal un centenar de personas te ofrecían alojamiento y todo tipo de oferta. Creo que era el único del bus que no tenía destino. Bajé escondiéndome de la multitud y enseguida busqué alojamiento. Ya nadie me esperaba, a partir de ahora me tenía que buscar las "castañas" por mi mismo. Recorrí varias calles preguntando si me podían alojar en las casa de arrendatarios para turistas a bajo precio. El alojamiento en Cuba es carísimo si vas solo porque te alquilan la noche por habitación y no por número de personas así que, da igual que seas uno solo que si hay cuatro camas te van a cobrar las 4 camas. Así que no me quedaba más remedio que ir buscando una cama single q me hospedara y pudiese regatear unas noches con un desayuno para celíacos. Así conocí a Casa Víctor, una modesta habitación con un baño para alojar a un único huésped a precio bajo con desayuno.
He de decir que a la gente le parecía extraño que uno viaje solo y más cuando cuentas a qué has venido a Cuba, pero este hombre no dejaba de preguntarme que este tipo de turismo no lo conocía y era porque le pregunté por hacer senderismo en su zona, teniendo estas tierras altas y frescas de Cuba. No comprendía cómo podía hacer eso cuando los turistas venían a Viñales a disfrutar de un paseo básico y disfrutar de Cayo Jutía. Cuando le pregunté que quería hacer una ruta que me llevase todo el día, de unos 30 kms me contestó:
Después de hablar con Víctor y ajustar el precio "a un español solitario" de la habitación para unos días me fui al pueblo pensativo. Si andar 5km es extraño cómo sería estar todo el día haciendo senderismo. Tenía pensado comer y conocer los alrededores, buscar un mapa de los mogotes, un gran mapa de rutas para recorrer las montañas de Viñales y empezar a hacer senderismo que ganas tenía. Mientras tanto...no podía faltar el típico mojito cubano, ron puro para los que no estamos acostumbrados a beber y un daiquiri, más suave, que se convertiría el final del día en las tierras de Viñales. No lo busques, no hay mapa, solo uno circular alrededor de los mogotes y el mural de la prehistoria, no más, no hay uno de 20kms alrededor de sus preciosos mogotes circular, tienes que inventártelo en la cabeza y seguir el instinto.
